martes, 31 de marzo de 2009

LA HIJA DE LA LUNA


Cuenta una leyenda que hubo una vez una muchacha
magica, de tez plateada y orejas de punta.
Solia verse en las noches de luna plena, y en medio del
bosque se la podia escuchar susurrandole a las hadas...
Su magia le vino dada por un elfo y su amor imposible.
Aquel ser inmortal amaba a la luna, y tenazmente buscó
sus favores hasta que el astro le concedió un deseo.
"poder tocarte, mi bien..."
le pidió de rodillas.
Ella le confesó de su enorme poder, y que ningun ser vivo
podriá sobrevivir a el.
"esa muerte será mi vida", le dijo.
Y la luna, consciente de ese anhelo inmenso, quiso ofrecerle
un rayo plateado que lo rozara.
Durante un instante la esencia del elfo y la luna se unieron,
formando un torbellino de luz que llegó hasta el cielo...
Mas pronto aquel remolino se fue apagando, y en el oscuro
suelo quedó inerte el elfo, sin vida, con una tierna sonrisa en
la boca.
Diose cuenta entonces la luna de que aquella tambien amaba
a aquel elfo, y una lagrima de dolor sugió de su más hondo sentir.
Sobre la fértil tierra del bosque cayó la plateada gota, y tiempo
después una extraña flor brotó con fuerza y vigor, una flor que
escondía en su interior el inicio de uan vida mágica.
Desde entonces una hermosa niña creció al amparo del bosque;
por las noches, la semielfa, le dedicaba sus cantos y danzas a su
madre. Y el escuchar sus mágicos coros nocturnos, los viajeros
que por allí pasaban siempre se paraban encantados, y
señalándola, exclamaban.....
"mira... ya está bailando la hija de la luna..."

15 comentarios:

sonoio dijo...

sería hermoso escuchar los cantos de un niña así!

besos

MARI dijo...

Ahhhhh!!! que bonita leyenda, me conmoviste!!! Hermosa, me encantoooooooooo como todo lo que escribes pero esta es muy dulce y llena de magia. Besos

Anónimo dijo...

Hermosamente subjetivo y màgico tu relato...una poesìa hecha prosa...


saludos

Miriam dijo...

precioso!! sigue escribiendo así de bien!! =)

Elio Milay dijo...

Romanticismo a tope, sí. Salvando las distancias, me recuerda incluso el modo de expresarse de Gustavo Adolfo Bécquer en sus Leyendas...

Y vaya ilustración que has buscado. Qué maravilla. Julie Fain, creo que se llama. Voy a ver si averiguo su nombre exacto buscándola en Google. Me encanta, es buenísima.

Un beso de elfo, Lunera.

Hada Isol ♥ dijo...

Me transportaste hacia un mundo lleno de magia! de ternura y dulzura es bello este etxto mi querida Luna!

Paula dijo...

Hola dulce Lunita!!!
Qué tierna y bella leyenda.
Me gustó mucho.
Te dejo un beso enorme!!

MORGANA dijo...

Preciosísima mi Luna,me encantó tu historia.
Besitos iluminados.
Mª José

HARGOS dijo...

hola mi preciosa luna, cada vez que llego me envuelves en un mundo magico,que me recuerda mi niñez ,y disfruto mucho, gracias por hacerme sentir ese mundo de fabula, un besito,desde mi trocito de tierra

Anónimo dijo...

PRECIOSA LEYENDA
ME HA DEJADO EL SABOR
MAGICO...DE CADA LETRA

UN BESITO MI NIÑA
DESDE MI LUNITAAAA

LuNa

Arwen dijo...

Que bella leyenda lunita..me encantan los seres magicos y toda la fantasia...besitosss magicos

Nelson dijo...

Que hermoso relato mi querida Luna... tu blog siempre lleno de magia, de historias que conmueven, que nos invitan a soñar... Que linda eres amiga, un abrazo grandote : )

LOLA dijo...

Hola Luna que bella historia, amiga me he quedado sin palabras, cuanta dulzura....siento amiga no haber entrado durantte estos dias a visitarte pero llevo una semana de locos, a ver si pasan estos dias y tengo mas tiempo libre para dedicarselos a mis amigos...

Besos con cariño de....

LOLA

PD/ grata sorpresa la que me diste el otro dia cuando vi un comentario tuyo en mi otro blog, es como una especie de diario, que lo utilizo como un paño de lagrimas, a ver si tengo un poco de tiempo y le pongo lo de los seguidores, de todas formas muchas gracias Luna por tu visita la verdad que me agrado y me sorprendio.

LAURA dijo...

Que bonita historia la que nos relata...Besitos mágicos!

estoy_viva dijo...

Ohhhh que bonita historia, me toco mi parte sensible con esta brillante y tierna historia.
Con cariño
Mari