EL REINO MAGICO

Entre el mar y el cielo, escondido entre las nubes se encuentra un reino mágico,

un lugar precioso conocido como el Reino de las Hadas.

Este reino, es un mundo fantástico, un lugar en lugar en donde todo es mágico,

en donde nada, parece real, todo parece ser producto de un sueño.

Estas hadas, son seres inmortales, nacierón con el primer amanecer de la Tierra.

Es una especie preciosa, son muy pequeñas, del tamaño de un rato.

Tienen unas pequeñas alas transparentes de una gran belleza. Son seres muy

bondadosos, que se esfuerzan por hacer felices a los demás, aunque eso

vaya con su propio perjuicio.

Las hadas viven en las nubes, su función es el de hacer felices a los niños humanos,

intentan que sonrian y no derramen ninguna lágrima.

Estos niños son los únicos capaces de ver las hadas pero dejan de verlas

cuando crecen, ya que estas deben proteger a otros bebés humanos

que acaban de nacer.

Entre todas las hadas, había una que destacada, era más pequeña que el reto,

con unas alas muy pequeñas que le impedia volar, pero eso no

escondía la belleza de esta hada.

Tenía unos ojos de un color marrón muy claro, muy suave, que descubrían su mirada,

una mirada muy dulce.

Su pelo era castaño muy largo...precioso.

Era una hada de una belleza especial. A pesar de que no sabía volar,

se empeñó a proteger a un niño, pero las hadas Madre se lo impidieron.

Un Angel de la Guarda, amigo suyo, se enteró de que no lo dejaban

protejer a ningún niño y quiso ayudarla, intento enseñarle a volar,

pero sus alas seguian siendo demasiadas pequeñas, y demasiadas debiles para levantar el vuelo.

La pequeña hada se puso muy triste, comenzó a llorar, y sus lágrimas

se convirtierón en una lluvia de preciosa que caía sobre las aguas del mar.

Al ver esto, el Angel de la Guarda, la cogió, le secó las lagrimas, la puso

sobre sus grandes alas plateadas y echó a volar.

Fue la primera vez que la hada volaba, aunque no fuera con sus propias alas.

Poco despúes, el ángel convenció a las hadas madre para que la dejaran a la

pequeña hada a su cargo, y así aunque fuera junto a él,

Conseguiendo que su sueño se hiciera realidad y vlover a ver la sonrisa

de una hada especial... una hada preciosa... como ninguna otra.

Dedicado a mi Hada Maria con todo mi cariño.